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La industria-Chiclayo se descarrió y se fue a la otra orilla: la del bandidaje

Agosto 21, 2013
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Es un fenómeno raro de periodismo, solo comprendido cuando lo personal y enfermizo se contrapone a lo ético y profesional. Cuando las frustraciones personales tocan fondo y nos valemos de un medio para regar insano odio y lamento de fracaso como escritor.

El Director de la Industria-Chiclayo, Augusto Rubio Acosta, manipula tendenciosa y maquiavélicamente los artículos y entrevistas para crear división y enfrentamientos entre los creadores lambayecanos. Alguien me preguntaba ¿y eso por qué? Yo tengo cuatro hipótesis:

PRIMERO, es chimbotano y le fastidia el crecimiento como espuma de la literatura lambayecana.

SEGUNDO, quiso trasplantar su grupo "Marea Cultural" acá en Chiclayo y no le funcionó, nadie llega a sus convocatorias y eso le enferma el hígado y como no tiene quién escuche sus letanías y lamentos mal usa La Industria-Chiclayo como su papel higiénico

TERCERO, en su juventud pretendió ser poeta y jamás el talento le alcanzó y aunque quiere que lo recuerden con sus libros autopublicados por él mismo, el talento y el prestigio no se compra, ni se vende ni se genera publicando libros mediocres. Lo sentimos señor Rubio ninguno de sus escritos alcanza el rango de poesía o literatura, su reniego y frustración descárguelo consigo mismo y no con los demás.

CUARTO.- Toda esta campaña orquestada tiene que ver con una prensa y grupo Ochocalo –gestada en un restaurante historia, digitado por un innombrable defenestrado personaje sentenciado- que no solo pretendió cartografiar (mejor dicho marcar como se hace a una res) para luego manipularlos y utilizarlos de tonto útil. Sino miremos los agredidos: Poetas, escritores, pintores, intelectuales del archivo regional de Lambayeque, historiadores de la lengua muchik, profesores que vienen enseñando y buscando se recupere la lengua muchik, funcionarios públicos, etc. etc.

Él ha tratado a los chiclayanos en sus “editoriales con fuente gigante de bulto arial 20” y copando casi solistamente el 40% de todo El dominical a su antojo. (¿Pruebas?) Sus propios archivos y las hemerotecas, único lugares donde llegan los escasos 200 números que se editan a diario. Alguien del propio diario La Industria, en coincidencia en un curso de capacitación, me comentaba que añoraba cuando en sus mejores momentos se editaban hasta 2,000 ejemplares diarios y ahora solo 200 ¿sabrán sus anunciantes esto?

Se sabe que el grupo La Industria-Trujillo ya sabe de las tropelías y barrabasadas del señor Augusto Rubio Acosta y solo es cuestión de días.

Conglomerado Cultural y todos los escritores, artistas e intelectuales que se han visto afectados con la nefasta gestión de este mediocre periodista exige un DESAGRAVIO ante tanta canallada y atropello.
 

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Una publicación de JM COMUNICACIONES