Ahora quien puede ayudar a mi Chiclayo
El retorno de Betito a la alcaldía alegra a algunos, entristece a otros y preocupa a la gente pensante, no es una desagradable sorpresa ni una bendición del cielo para otros, que se hizo justicia eso es cuestionable, lo cierto es que la decisión del JNE de restituirlo estaba en los cálculos de quienes conocen algo de leyes.
Muchos sostienen que es la segunda vez que el ente electoral -con sus decisiones y reconsideraciones- perjudica a la provincia de Chiclayo, se avizoran más conflictos o por lo menos la agudización de los mismos, y no hace falta decir que hasta el 2014 la cosa seguirá igual o peor para nuestra ciudad.
Betito anunciaba cambios y ha convocado una vez más a su misma escudería o sea Misael Delgado, y como no olvidar a ese moreno portentoso al que siempre elige como coordinador de alcaldía, para que este junto él en todo momento y en todo lugar, no sean mal pensados ahí esta Katiuska para que nadie dude de su hombría.
Lo cierto es que Betito no hará cambios importantes y tampoco le interesará rodearse de gente idónea, seguirá en lo mismo, con los mismos nombres y las mismas decisiones, mientras tanto las inversiones para Chiclayo buscarán otros parajes y el gasto público seguirá tan ineficaz como nunca, y quien sabe, retornarán también los ocasionales escándalos entorno al alcalde siempre suscitados por muy jóvenes faldas.
No esperen mucho, y a Betito solo quiero decirle que el pueblo es ingenuo (a veces) pero no estúpido, sería mejor que no hable de cambios que no hará, de gestos que nunca tendrá, y de decisiones inteligentes que no han sido el denominador común de su gestión, si se va a quedar será mejor que piense para el 2014, ayayay.